Siempre sucede que cuando uno espera fervientemente que algo llegue, la adrenalina con la que sufre el transcurrir del tiempo para alcanzar ese ansiado momento, le hace parecer que las horas se mueven a la par de una carrera entre un ciempiés enyesado y una tortuga asmática. Y esto es lo que a varios, dentro de los que me incluyo, nos sucedió con uno de los grandes exponentes del mejor rock sureño que este siglo pudo habernos regalado.
Los Blackberry Smoke lanzaron hace pocos días su octavo álbum de estudio luego de tres largos años, con pandemia de por medio, desde aquel gran álbum, You Hear Georgia, de 2021. Nuevamente la banda continúa siendo comandada por Charlie Starr en guitarra líder y voz, más Brandon Still en teclados, Richard Turner en bajo, Brit Turner, en firme proceso de recuperación de su afección, en batería y Paul Jackson en guitarra rítmica como integrantes fijos de la banda. Nuevamente tenemos a músicos invitados, como ser Preston Holcomb en percusión, Benji Shanks en guitarra, y el fantástico dúo de coristas The Black Bettys, todos los cuales dieron sus aportes para lograr obtener un producto final que nos sirve de excusa para sentirnos felices por estar vivos y disfrutar de este nuevo manjar artístico.
Para el caso, Be Right Here es el título de la nueva placa producida por Dave Cobb y que contiene 10 nuevas canciones con una duración de 40 minutos sin ningún desperdicio de ninguno de ellos. El disco tiene un hilo conductor, una idea de base propuesta y expuesta en cada uno de los temas donde se expone la idea de vivir la vida a pleno y enfrentar las adversidades sin miedo. Entremezcla de sonidos, ritmos, rock, blues, swamp, southern y baladas, las letras giran en torno a los caminos que optas, las decisiones que tomas, las consecuencias que afrontas y las conclusiones que sacas.
El disco muestra a los Blackberry Smoke en una forma auténtica y dando una sensación de cercanía por la forma que tiene de hacer las grabaciones. El disco que fue grabado en el histórico RCA Studio A en Nashville y en Georgia Mae de Dave Cobb en Savannah, logra reflejar la esencia del grupo, ya que deciden tocar juntos en una habitación para reflejar el brillo y la magia de sus interpretaciones en vivo, brindando una sensación cruda y real en cada nota y estrofa que escuches.

El trabajo abre con el primer sencillo que los Blackberry nos ofrecieron hace unos meses, y es el tema “Dig a hole”. De un estilo sobrio y relajado, tiene un riff sureño, denso, casi de granero, donde la letra versa sobre qué decisiones tomaremos frente a una encrucijada: “¿Donde vas a ir con tu vida?, ¿qué bifurcación en el camino vas a seguir?”, planteándonos desde el comienzo que la vida es un conjunto de decisiones que las personas deben tomar y actuar en consecuencia.
Como segundo tema, Charlie & cia. nos ofrecen “Hammer and the nail”, el cual inicia con una guitarra acústica por unos segundos antes de que la banda ingrese al tema toda al unísono para rockear a la par, y ahí el tema toma un poco más de vuelo. La canción fue compuesto por Starr y el ex guitarrista de Buckcherry, Keith Nelson, siendo una canción alegre muy rítmica con un sonido bien de bar del sur de los EEUU, mientras que la letra nos presenta la historia de un hijo que evalúa y se enfrenta al dilema de si es que debe ceder a sus instintos más salvajes o seguir el camino de su padre.
El siguiente tema es “Like it was yesterday”, el cual tiene un sonido muy blusero entrelazado con las especies de las raíces sureñas, siendo un lindo rock con un sonido de guitarra que recuerda a los viejos Outlaws. Aquí la letra desea transmitir la idea de que reconozcamos y aprovechemos todo lo bello que nos rodea: “¿Has visto alguna vez la luna tan grande y tan brillante?”. “No puedes llevártelo contigo, todos estaremos con las manos vacías cuando llegue el día del juicio”, y así entonces diviértete mientras puedas para vivir feliz.
A continuación “Be so lucky” nos ofrece un ritmo lento, pantanoso, lleno de firuletes de Brandon Still y con una historia que describe a una persona más afortunada que quien canta: “Llega navegando con la brisa”, “La luz brilla en tu rostro sonriente… todos te están esperando… es una vida encantadora la que estás atravesando”. Describe a un tipo de persona muy afortunada en la vida a la cual se le abren de par en par las puertas…, mientras que el resto de nosotros seguimos la línea.
Acto seguido, nos topamos con el segundo sencillo que la banda nos adelantó el año pasado, la balada acústica de estilo folk “Azalea”. Es una canción de autoría entre Starr y el conocido cantante sureño Travis Meadows, quien impone su sello característico que se traduce en el producto final en el que la canción se convirtió. Ésta relata la triste historia de un alma perdida «marchita hasta los huesos» que intenta regresar a un lugar donde pueda sentirse segura y «florecer de nuevo», pero deja una enseñanza positiva en cuanto a «regresar no significa que irse de aquí estuvo mal, el hogar siempre estará aquí, la mitad del aprendizaje está en la partida».
Retomando la senda del rock, el siguiente tema es “Don’t mind if I do”. Es un tema donde marca ritmo y se luce el piano de Brandon Still, un rock bien marcado, muy rítmico y algo bien “pum” para arriba. La letra versa: «No quedan tiempos difíciles… me quitaron toda la tristeza». «Nadie dijo que iba ser fácil… ni que vamos a vivir por siempre”, pero no te preocupes si hago lo que debo hacer, como moraleja esperanzadora para afrontar el día a día.

Nuevamente como para bajar los decibeles y el movimiento de la pierna al ritmo de un movido rock, nos topamos con “Watcha no good”, un tema muy blusero y con una forma muy introspectiva de cantar de Starr. De ritmo lento desde el inicio, escuchamos la guitarra slide de Shanks. Con la co-autoría de la prima del productor del disco, la artista country Brent Cobb, se nota su mano experta. Starr canta: “Amo a todos mis hermanos y hermanas… no me preocupo… no te apresures”, como gran idea para replicar: olvidarnos los problemas del mundo en el que vivimos y disfrutar de la compañía del otro.
Ahora nos topamos con “Other side of the light”, una canción escrita en conjunto con el músico oriundo de Georgia, Levi Lowrey. Empieza con unos acordes de guitarra acústica al mejor estilo blues sureño de los viejos Allman para luego sumarse toda la banda con una muy emotiva slide guitarra. La letra hace referencia a las peripecias de un joven que enfrenta los peligros de la vida al abandonar su hogar y cómo su madre siempre le ofrecerá protección y seguridad en casa: “Mamá te acompaña a través de las sombras… ella me da refugio hasta que amanezca, no te preocupes por la oscuridad”.
“Little bit crazy” comienza en un dueto entre las Black Bettys y Starr a capella en un magnífico coro de entonación gospel. Es un tema muy rítmico, un rock bien marcado, clásico, que nos rememora a los mejores momentos de los Rollinga, donde las guitarras brillan tanto como el teclado de Brandon Still y a su vez el bajo se siente claro y potente marcando la armonía. La historia ronda las peripecias que un sujeto tiene para divertirse no necesariamente de la manera más segura y saludable. No te preocupes por los «problemas en los que me voy a meter, este no es el lugar donde debería estar pero cariño, niña, tu me hipnotizas. Sí, tengo que estar un poco loco, siempre haces que parezca tan fácil, me haces volver cada vez”.
Broche de oro para el cierre con una poderosa balada “Barefoot angel”. Es un dueto musical entre Starr y Still, dado que coordinan la guitarra acústica y el órgano respectivamente en forma magistral para alcanzar una excelsa canción de amor, la cual además tiene reminiscencias, al inicio, de un temún de los Lynyrd que me provoca una excitación hormonal descomunal. El texto hace referencia a lo agradecido que se siente el protagonista de la historia cuando: «Sobreexpuesto a las tormentas que siguen llegando con fuerza… pero al estar en esto conmigo no puedo sentir el peligro cuando estoy bajo tu ala». Este ángel descalzo es una joya de apasionada lírica y majestuosa sonoridad que peligrosamente puede provocar en algunos que se les ericen los pelos de la espalda y a otros ¡se les arrollen las medias can-can!
Be Right Here es un conglomerado muy agradable, disfrutable y contundente en cuanto a enseñanzas que se cuelan en tu cabeza; hace que el espíritu se calme, reviva, baje un cambio y reflexione sobre cómo vivimos o más bien, nos auto destruimos, dejando una lección acerca de qué cosas son las valederas para el mejor aprovechamiento del corto lapso de tiempo por el que pasamos en esta dimensión. Be Right Here nos implora a estar presentes en este momento, porque sin este preciso momento, no tendremos mañana.
Tomás Cámara
