Ha pasado un largo tiempo desde la última presentación de Cross en nuestro país. El regreso de la banda siempre es muy esperado y súper valorado por sus seguidores. Por lo tanto, la presentación en Live Era no estuvo exenta de gran entusiasmo por parte de la banda y de su público, dejando de manifiesto una vez más esa gran conexión que hay entre ambos en esta noche de rock and roll al 1.000%.

Poco después de las 21 horas irrumpe en el escenario el trío, conformado para esta oportunidad con Marcelo y dos músicos de Argentina, a los cuales el propio Marcelo “defendió” elogiándolos y remarcando que con el batero hacía más de diez años que tocaban juntos. Gran entendimiento entre los tres, que quedó de manifiesto en una propuesta sólida, contundente como cualquiera de nosotros podía esperar cuando Cross se sube a un escenario.

Cada concierto de Cross nos deja con los pelos de punta y éste no fue la excepción. Una presentación cargada de la energía de siempre, con Marcelo al comando del tanque sonoro dispuesto a aplastarnos, dejando todo en cada canción. Fue así que desfilaron “Espirales”, “Reptil dominador”, “Bólidos violentos”, “Instinto salvaje”, “Margat”, “N.N.”, “Runaway” y “110, Ámsterdam y el cielo”, entre otros. Coros, brazos apuntando al cielo, corazones abiertos e inevitables subidas al escenario fueron las consecuencias de una noche para el recuerdo en un Live Era abarrotado de fanáticos.

Vimos un Marcelo totalmente entregado a la tarea de rocanrolear y volarle la cabeza a todos los presentes, como es habitual, creando esa comunión con su gente que también es el combustible para esta imparable máquina de rock and roll. La permanencia y repercusión de Cross a lo largo de cuatro décadas quedó nuevamente a la vista, iniciando con la expectativa generada desde el momento en que se anunció el toque hasta la culminación en la explosión sonora que vivimos hoy.

Como siempre ocurre, nos quedamos con ganas de más: el goce es tal que no quiere tener fin. Un par de temas como bis cerraron la actuación y nos fuimos con la cabeza y el pecho llenos de rock, procesando las repercusiones bajo la mansa lluvia del fin de jornada. ¿Cuándo vuelve Cross a Montevideo?

Ariel Scarpa