El Blues Uruguayo En Los 70’s

¡Buenos días a todos! Hoy les voy a hablar de una banda uruguaya de comienzos de los 70’s, que si bien duró poco tiempo, dejó un enorme legado musical con su único disco homónimo: «el power trío uruguayo» Días de Blues. El embrión de la banda nace de las cenizas de Opus Alfa, banda que en 1971 había adquirido cierta reputación y popularidad. Tres de sus integrantes: Jorge «Flaco» Barral (bajo, guitarra acústica y voz), Daniel Bertolone (guitarras eléctricas, armónica y voz), y Jorge Graf (batería), generaron en 1972 una propuesta original, siendo precursores del nacimiento del hard rock en Uruguay y transformándose en el primer power trío de ese estilo.

Generaron algo totalmente distinto dentro del incipiente blues rock en español. Se habla mucho de la garra, la fuerza, la fiereza interpretativa en la parte eléctrica y una manera original inclusive de cantar. En el Río de la Plata habían grandes propuestas en ese estilo, como Manal, Pappo’s Blues o La Pesada; pero esta banda uruguaya fue una de las grandes de esa camada. Su estilo es asociado al de bandas como Cream o Led Zeppelin, pero se apoyaron mucho en cosas de John Mayall y en guitarristas de blues de años anteriores. Los ritmos son una mixtura de heavy blues salvaje con letras muy directas y cargadas de conciencia social, y criticaban a una sociedad que se encontraba al borde del abismo.

El grupo se presentó por primera vez en el Teatro Solís de Montevideo el 18 de junio de 1972 ante más de mil personas compartiendo escenario con Litto Nebia. Su segundo recital fue el 4 de julio de ese mismo año en el Teatro Nuevo Stella de Montevideo, considerado como uno de los primeros recitales de hard rock llevados a cabo en Uruguay. Las actuaciones se venían sucediendo con singular éxito y hubo más conciertos ese año, como en la Biblioteca Nacional y el Velódromo de Montevideo.

La vitalidad de sus conciertos pocas bandas lo habían logrado magnificar antes como lo hicieron ellos. Su manera de interpretar los blues en castellano en la que se destaca enormemente su gran cuota de improvisación, era totalmente original y fue fruto de su gran entrenamiento, logrando una llamativa solidez colectiva. Ellos no tenían excelentes voces, pero toda esa garra que le metían y la manera tan particular de cantar, impactó positivamente en el público que los seguía.

El nombre del grupo no sólo hace referencia a un estilo musical, sino que viene más por el lado de «tiempos jodidos», «días difíciles», «momentos de crisis». Hay que tener en cuenta el momento de inestabilidad política y social que vivía el país en esos momentos.

Es de destacar que entre 1968 y 1970 Jorge «Flaco» Barral vivió en Argentina y mamó el surgimiento de la nueva música progresiva argentina, llegando a ser íntimo amigo de músicos locales como Pappo y Alejandro Medina, cosa que después tendrá su conexión en su participación en el B.A. Rock 3 y en la grabación de su disco.

El 27 de octubre de 1972 son convocados a participar en la tercera edición de dicho festival organizado por la Revista Pelo, y es tan enorme el suceso logrado allí que el Sello de la Planta les concede horas de grabación en los Estudios Ion para editarles su disco debut. En noviembre se trasladan al Estudio y comienzan las grabaciones… Al “Flaco” Barral no le convence el bajo existente en el Estudio y llama a su amigo Alejandro Medina, bajista de La Pesada en ese momento, y éste le presta el suyo.

Una de las características del disco es que es grabado como «en vivo»; no tocaron los instrumentos por separado, sino que los tres al mismo tiempo, y una característica llamativa es que tocaron parados, para poder transmitir la potencia y crudeza del directo.

Es un álbum compuesto por ocho temas, lleno de potentes riffs bien trabajados, siendo un dato no menor su capacidad de improvisación y la forma en que están construidas estas canciones. Es una pieza muy representativa del tipo de rock que se hacía en la época y un disco destacado del rock sudamericano de los 70’s.

El disco abre con «Amasijando los blues», un slow blues donde el virtuosismo de Bertolone queda de manifiesto. «Dame tu sonrisa loco» es un tema donde se menciona por primera vez en forma explícita la marihuana en una canción compuesta por uruguayos. «No podrán conmigo», un heavy blues con crítica social sobre los devenires de esos momentos y un lenguaje llano y directo. En «Cada uno es un camino», que cierra la primera cara del disco, vuelven a destacarse la calidad de los solos en guitarra.

El lado dos abre con «Están desubicados», gran texto de Graf. Le sigue «Esto es nuestro», que se convirtió en todo un himno muy apreciado por sus seguidores en sus conciertos. El disco cierra con «Toda tu vida», la canción más potente y larga del disco.

El disco se graba bajo la supervisión del ingeniero de sonido Carlos Piriz y es editado por el Sello Trova en Argentina a fines de ese año, y en Uruguay por el sello De la Planta a comienzos del año venidero. El sello De la Planta fue un sello atípico, ya que funcionaba en ambas márgenes del Plata y funcionó desde fines de 1969 hasta 1972. De la Planta fue creado por el ingeniero de sonido uruguayo Carlos Píriz, conjuntamente con el guitarrista de la banda Los Delfines, Jorge «Coyo» Abuchalja. El rol de este último era reclutar los artistas en Montevideo, y el de Píriz grabarlos en Buenos Aires.

El tema distintivo de De la Planta fue la calidad de las grabaciones, que se efectuaron en los Estudios Ion de Buenos Aires y que permitió a los artistas uruguayos sonar como nunca hasta entonces, ya que los estudios montevideanos de la época tenían una antigua infraestructura, salas inadecuadas, grabadores y consolas que sólo permitían grabar en dos pistas, mientras que Ion era un estudio multipistas que aseguraba una calidad de grabación inalcanzable para los estudios existentes en Uruguay. Aparte de este disco debut de Días de Blues, se editaron allí discos emblemáticos: Mateo Sólo Bien Se Lame, los tres álbumes de Tótem y los discos debut de Diane Denoir, Killers y Opus Alfa, entre otros.

El arte de portada de estas dos ediciones del disco, difieren. La edición uruguaya corresponde al caricaturista uruguayo Celmar Poume. Los integrantes de la banda le piden a éste que les haga algo relativo a la banda. Poume era un reconocido dibujante, pionero del comic. Concurre a uno de sus recitales y plasma todo lo que el grupo el transmite.

Fue todo brillante mientras duró. En 1973 el golpe de Estado en Uruguay hace que el grupo se separe. Jorge Barral emigra a España, Daniel Bertolone a Australia y Jorge Graf trata de seguir con la banda incorporando nuevos integrantes sin el mismo éxito, y a mediados de los 70’s acaba marchándose definitivamente a Italia.

Con el paso de los años, Días de Blues se ha convertido en un grupo de culto, un clásico mayúsculo del blues sudamericano y un disco esencial para los incondicionales del género.

¡Gracias por leer! ¡Hasta la próxima!

Fabián Delgado Calero


Referencias:

https://ladiaria.com.uy/libros/articulo/2020/10/analizando-los-blues-dias-de-blues-de-fernando-pelaez/

http://elmuchachosigloxxireloaded.blogspot.com/2017/12/dias-de-blues.html?m=1

https://www.dirtyrock.info/2020/11/dias-de-blues-un-libro-sobre-un-disco-imperecedero/