Hoy Sólo Rock no publica ningún artículo, sólo algunas líneas para Néstor Imbriani, quien partió de este mundo el 18 de agosto pasado. Deja un enorme vacío en todos quienes lo conocimos, llevándose con él miles de anécdotas e historias del rock nacional e internacional.
Su fantástica y atrapante personalidad, su calidad como ser humano y su afán de intercambio con todos quienes compartíamos intereses en común, quedarán para siempre marcados en nuestras almas y corazones. Una persona muy querida y apreciada en el ambiente, que dejó una huella imborrable en todos nosotros.
Tuvimos la suerte de contarlo dentro del staff de Sólo Rock con su columna Desde El Sofá – La Página De Crossroads, donde llegó a escribir algunos artículos. También fue parte en nuestra primera etapa como revista subte impresa, que él supo tener a la venta en sus disquerías El Cid y Crossroads. No sé cuántos discos le compré y cuántas veces intercambiamos opiniones y experiencias, pero las impresiones y los recuerdos quedarán para siempre guardados en mi ser.
Su afán era el intercambio de experiencias e interactuar, y eso mismo buscó cuando aceptó escribir para Sólo Rock. Su salud no le permitió participar todo lo que él quería, pero fue una suerte y un privilegio para nosotros contar con sus aportes, su involucramiento, su cariño y dedicación.
Uno de los últimos audios que dejó en el grupo de Whatsapp que compartimos con los columnistas, fue el nuevo disparador de un proyecto que habíamos manejado en algún momento y que a la luz de su brillante intervención, decidimos reflotar. Estamos sobre esto ahora y pensamos concretarlo a la brevedad posible. Sus comentarios en ese audio fueron la nueva semilla para impulsar lo que hoy estamos trabajando entre todos. Así que nuestro homenaje será concretar lo que él regeneró con sus opiniones. Una vez más, será al influjo de Néstor. Allá vamos.