Bienvenidos a la segunda parte de mi artículo, donde comparten opiniones músicos y oyentes. Te recuerdo que podés enviar tu opinión a mi correo y construir entre todos este espacio: ingrigluna1@gmail.com
1- ¿Por qué piensas que estos géneros o estilos son tan poco conocidos en Uruguay?
2- ¿Qué proyectos musicales conocés de nuestro país?
3- ¿Cuál sería la estrategia que proponés para hacer más conocidos estos estilos?
Vera
1- Creo que Uruguay tiene una tradición de música popular que apunta mucho más a un formato banda estándar (bata, bajo, guitarra y voz). En ese sentido, me parece que proliferan bandas de géneros emparentados al rock más que otros estilos. También hay que tener en cuenta que todo el germen de la música electrónica acá llegó bastante tarde, recién en la década de los 2000 hubo proyectos que apuntaban a un formato electrónico. Creo que nos ha hecho falta cultura electrónica y cultura del sintetizador en sí mismo como instrumento musical. Hoy en día aún tenés que explicar la diferencia entre un teclado y un sintetizador en varios ámbitos. Creo que tiene que ver con una idiosincrasia conservadora que tenemos como país.
Por suerte de un tiempo a esta parte ha ido evolucionando, cada vez hay más proyectos electrónicos. Ayuda mucho que en plaza hay acceso a este tipo de instrumentos, también la posibilidad de comprarlos por internet. Creo que el acceso a estos instrumentos ha ayudado a popularizarlos más y de a poco se han ido filtrando dentro de los preferidos para hacer música. Igual creo que nos falta, porque estamos en una instancia en la que estos estilos derivados de la electrónica forman parte de una movida under exclusivamente (acá en Uruguay). No hay proyectos electrónicos en el “mainstream” nacional.
2- En estos últimos años han surgido varios proyectos interesantes que tienen que ver con el synthpop, EBM o synthwave. Varios son amigos y colegas, como Corvis, Vector Carmela, Eroguro, Jardines Sin Explorar, Campo Santo, Cacciatore, Tripoli, alguno más nuevo como Dual Parts. No hay que dejar de nombrar a precursores de la electrónica en Uruguay como fue Amnios.
3- Sin duda que la escena ha crecido, pero hace falta el apoyo de sellos nacionales con peso que se tiren a tener un plantel de artistas electrónicos en sus ediciones. También ayudaría que surjan programas e incentivos culturales que apunten a fortalecer y enriquecer la escena electrónica local. Lamentablemente siempre quedan afuera de llamados y convocatorias porque se considera que no representan la idiosincrasia musical uruguaya.
Todo lo que pasa y suena en Uruguay relacionado a estos géneros musicales, sucede porque los y las artistas amamos lo que hacemos y son proyectos totalmente autogestionados. Grabación, producción, organización de eventos, realización de clips y todo lo que hace falta para llevar adelante un proyecto musical, corre por cuenta propia. Por suerte surgen instancias como esta entrevista para poder difundir estos géneros.
Leo Maz
Único integrante de Jardines Sin Explorar, música electrónica dark, experimental, tecno, ebb; tiene un montón de mezclas.
También tengo un proyecto post punk que se llama Anónima en el cual soy guitarrista, compositor y vocales.
1- Con respecto a la primera pregunta, me voy a dedicar al proyecto que ya existe hace tres años. Jardines Sin Explorar, comenzó siendo música experimental con sintetizadores y una búsqueda sonora bastante profunda e intensa y fue derivándose a otros géneros musicales dentro la electrónica. Jardines sin explorar nace de la necesidad de ir contra las estructuras musicales ya conocidas y simplemente como un explorador sonoro con total libertad de hacer la musca sin rótulos. Con la intensa actividad de shows fui cambiando de piel puliéndome. Hoy hago música EBM, industrial si se quiere decir, pero siempre con una impronta punk, porque vengo de ahí y todo lo que hago me gusta que tenga algo de eso.
2- Creo que acá hay otra cultura musical. Si bien desde los ’80 hubo un cambio bastante importante, creo que la música siempre tenía un hilo de unión post punk, punk, dark, grunge, música alternativa, todo salía de una fuente similar o la misma. Hoy por hoy la música ha cambiado, va por otro lado. Incluso la música electrónica viene del mismo lugar en los ’70 y ’80, la electrónica viene del rock, fusionada, nunca era tocada sola o pocas veces. Cuando vivís en un país con muchos habitantes puede ser que haya muchas tribus o segmentos que se sustentan. En un país tan chico como Uruguay, es complicado y por más que no quieras ser under, lo sos, por el simple hecho de que esta música no se pasa en las radios.
Creo que somos un grupo chico de gente que les gusta este tipo de música, es una cuestión cultural. Hoy se escuchan canciones, no discos, no hay un concepto de álbum como antes. Los escuchas han cambiado y al cambiar esto cambia el deseo de la gente de querer escuchar. Hoy no se escucha algo para pensar, hoy la gente no quiere pensar, quiere bailar, divertirse, no quiere ahondar en su propio ser o identificarse con una canción que lo haga sentirse de determinada manera, lo único que quiere es no pensar y yo lo veo por ese lado.
Yo estoy en una escena que se armó sin querer en el viejo bar Tundra, actualmente cerrado, y era como el templo de la música alternativa. En los últimos años tuve la oportunidad de conocer personas que desde mi punto de vista, tienen un poderío en su forma de escuchar y de operar la música muy, muy interesante, gente que ha hecho música con sintetizadores, máquina de ritmo, guitarra, sólo máquina de ritmo. He visto una mezcla de elementos musicales conjugados de distintas maneras que han logrado cosas muy interesantes e importantes, por lo menos para mí. Entonces me empecé a vincular con todo tipo de gente que no conocía y se empezó a armar una escena. Que curiosamente no son personas que hagan todos lo mismo, como era el punk. Yo creo que existe un común denominador que es la búsqueda de la autenticidad y de ser feliz con lo que uno hace. Son proyectos todos distintos, pop electrónico, rock electrónico, muchos con tinte experimental, eso es lo que nos une, hacer música con instrumentos no convencionales o no vistos.
Yo, por ejemplo, toco con sintetizadores modulares y acá hay muy poca gente haciendo música con ellos, porque es muy complejo. Tenés que diseñar tu sonido y te lleva para lugares muy extraños, pero esa es mi búsqueda. Quería un instrumento que sea muy personalizado, no como una guitarra que podés tocarla a tu estilo y agregar efectos, pero tiene un límite; el sintetizador modular no tiene un límite, es infinito y te da una riqueza sonora muy interesante, hace que suenes con identidad.
Tengo muchos amigos y conocidos que hacen una música similar, pero ninguna es igual a otra, eso es lo bueno. Puedo mencionar a Eroguro, un proyecto musical, un dúo de música electrónica industrial, realmente. Lo mío tiene cosas industriales pero tecno y EBM, por poner un rótulo a la música, que no me copa mucho, pero es para que la gente identifique, también.
3- Creo que de a poco la gente va abriendo la cabeza. Hay un montón de gente aburrida de escuchar siempre lo mismo entonces encuentra como un lugar de escape en esta escena que es de gente haciendo otra cosa, que no escuchás en radios, no pasan en TV. Si estás en internet, estás en la cueva del internet, ni siquiera estás en lugares visibles.
La solución, podría decir algo como que el cincuenta por ciento de los pibes que escuchan trap, escuchen este tipo de música, pero no es lo que quiero o me gustaría. La gente que se acerca a nosotros y nos escucha, es gente que realmente le interesa otra cosa, tiene otra escucha. Prefiero tener 20 personas escuchando, a 300 bailando porque está de moda. Si la gente cambia la cabeza, bienvenida si viene a ampliar su cabeza, a apreciar nuestra música que conlleva todo un esfuerzo, incluso en el traslado de equipos para tocar, etc.
Gustavo
1- Bueno, yo empecé a escuchar música diferente por mi madre, que escuchaba Depeche Mode en casa y otros similares. De ahí me interese por la música electrónica, ya que siendo adolescente, en esta era no me atraen tan sólo los instrumentos de música tradicionales. Mis amigos me ven raro por mi estilo musical, ya que también escucho electro dark, rap, dark, etc., todos estilos muy alejados de lo que se le ofrece hoy a los adolescentes en radio, TV y plataformas. Considero que son estilos que directamente no se quiere mostrar en medios de comunicación. El uruguayo sigue atado al pasado a los ’80, que si bien nos deja un legado importante en lo musical, debemos tomar ese ejemplo de mente abierta para el hoy en lo musical.
Tengo 15 años, me considero igual a todos los chicos de mi edad pero con intereses diferentes. Me interesa más un contenido en una letra, un sonido diferente que me llegue a otras áreas del cerebro y no el mensaje reggaetonero o pseudo romántico que ofrecen las radios.
2- Yo veo que a los que escuchamos música industrial nos tildan de raros, que eso no es música, que música era la de antes. Y yo digo a esa generación de adultos, ¿se olvidaron que a ustedes les decían lo mismo sobre el rock? Y aun así defendieron su estilo, el cual, claro, tenía contenido social. Bueno, hoy esos dinosaurios nos tildan a nosotros de que no es música lo que escuchamos porque música era la de antes.
3- ¿Cómo hacer que el estilo se difunda? Bueno, muéstramelo, generen eventos, hagan shows para todas las edades, vincúlense a los escasos medios que los difunden, apoyen a esos medios así generan un ida y vuelta. No tengo mucho más que decir, pero sí cambien la cabeza, no vivan del pasado, aprecien a los artistas de hoy.
Ingrig Luna