Mi nombre es Ingrig Luna, muchos de ustedes me conocerán por mi actividad en radios y otros medios de comunicación. Antes que nada, debo agradecer a Ariel y Winston por la invitación a sumarme a este equipo de tanta trayectoria; un verdadero placer para mí ser parte. En mis entregas iré hablando de varias temáticas relacionadas con la música, arte y sociedad, será a través de opiniones de personas directamente involucradas en ellas y la opinión de ustedes. Espero disfruten cada columna y sean partícipes de la misma.
En esta ocasión hablamos de electro dark, música industrial y electrónica y gótica. Realicé las siguientes preguntas y estas fueron las respuestas y será más de una entrega, ya que la convocatoria fue muy buena.
1- ¿Por qué piensas que estos géneros son tan poco conocidos en Uruguay?
2- ¿Conocés grupos musicales de estos estilos?
3- ¿Se te ocurre alguna solución para dar a conocer el género?
Dr. Z
Soy Licenciado en Psicología y Creador y Productor General de Fiesta Beware, un ciclo de eventos que lleva ya 15 años difundiendo la subcultura gótica e industrial en Uruguay.
En una primera instancia, la música industrial surgió a mediados de los años ’70 del siglo pasado como un género de música electrónica y experimental asociado a la vanguardia y la protesta contracultural. El término fue usado por primera vez en el contexto de la creación del sello discográfico británico «Industrial Record» de la Throbbing Gristle. Era una característica de los artistas de esta etapa, no limitar el género a lo estrictamente musical, incluyendo expresiones vinculadas al impacto visual como performances e instalaciones mecánicas, entre otras. Son artistas representativos de esta etapa, Throbbing Gristle, SPK y Cabaret Voltaire.
En una segunda instancia, surgió el EBM (Electronic Body Music), término utilizado por primera vez a principios de los años ’80 por la banda belga Front 242 para describir la música de su extended play No Comment. El género se ha distinguido por duras percusiones electrónicas y bailables, líneas de sinterización minimalista, vocalizaciones agresivas y gritos reverberantes, y estructuras rítmicas en tiempo de rock. En el plano visual se destaca la estética militarista. Son artistas representativos de este género, Front 242, Nitzer Ebb y DAF.
En una tercera instancia, surgió el electro-industrial, un estilo musical que se consolida a principio de los años ’90 como una evolución del EBM tradicional, y que se ramifica en la diversidad de subestilos actuales como el dark electro, harsh EBM o futurepop, entre los más importantes. En contraste con el EBM tradicional, la identidad sonora de estos subestilos avanza hacia una rítmica más áspera con voces muy distorsionadas en algunos casos, y hacia rítmicas altamente digitalizadas con voces limpias identificadas con el pop en otros casos. Son artistas representativos de este panorama, Hocico, Suicide Commando y VNV Nation.
De forma paralela a estas tres instancias, la música industrial desde sus inicios se ha colado en diversas vertientes del rock, configurando paulatinamente el género rock industrial. La combinación de instrumentos típicos de la música electrónica (como sintetizadores, cajas de ritmo y samplers) sumado a ruidos de fábricas y máquinas para crear un ambiente sonoro propiamente industrial con los clásicos instrumentos del rock, han dado lugar a su identidad como género independiente. Son artistas representativos de esta vertiente, Ministry, Nine Inch Nails y Filter.
No creo que la música industrial sea poco conocida en Uruguay. Al menos dentro del ambiente de la música underground en general. Seguramente sí, no es popular ni masiva. Aunque algunos artistas puntuales han tenido éxito comercial, como son los casos de Ministry y Nine Inch Nails. En cuanto a la difusión en Uruguay, la realización de eventos temáticos como es el caso de Fiesta Beware, es un muy buen camino para contribuir a la expansión de su conocimiento…
Maneco – Eroguro
1- En realidad no es un problema de este estilo, hoy en día la música en general es algo desconocido porque no genera interés. Si bien siempre fue de nicho, lo puedo afirmar con conocimiento de causa, porque la primera banda de este estilo, electrodark, comenzó en 1988. La Fábrica fue mi proyecto musical, habiendo sido la primera banda en subir a un escenario sólo con máquinas.
El universo de público de la corriente darkwave en Uruguay nunca superó las cien personas. Alcanza con ver la concurrencia que tuvo Clan of Xymox cuando vinieron a BJ, seríamos 60, no sé en qué estaban pensando ellos cuando se les dio por venir a Montevideo.
2- Los proyectos que he visto son Borgia, La Memoria, Vera, Alicia en el Barro, Vector Carmela, Dual Parts, Eroguro (mío) y Anönima (mío). Algunos proyectos como RRRRRRR aparecen y desaparecen, pero podría contabilizarse también. Todas esas bandas para repartirse en una masa de público que andará en las 40 personas
3- En Uruguay eso no va a suceder; el propósito de tener proyectos acá debería ser usar la experiencia de los escenarios microscópicos locales para «saltar» a países vecinos, y si es posible, al hemisferio norte. En México, por ejemplo, está la base de público para este género más grande del mundo, eso dado por las estadísticas de Spotify que registran la máxima cantidad de streamings del disco Closer de Joy Division en ciudad de México, más que en USA o Europa.
Álvaro De león
DJ de vinilos, desde 1992 a la fecha participa activamente en la escena electrónica en Uruguay.
1- La música electrónica es muy conocida en Uruguay. La escena creció mucho en estos últimos años, actualizando y mejorando su performance en producción, con espectáculos de convocatoria masiva que no tiene nada que envidiar a espectáculos internacionales.
La música industrial y rock industrial no son tan conocidos por falta de difusión quizás.
Lo mío es todo en formato vinyl traídos de Alemania y países bajos. Mi estilo es tech, house, nu disco, funk. Yo tocaba dark, pero no hay mercado acá.
3- La solución es la perseverancia, comunicar permanente en plataformas y tener bien claro al público que quieres captar. Hay que generar contenido de calidad y no publicar a cada rato material que no aporte.
Marcelo Leiva, oyente desde Maldonado
1- Con respecto al conocimiento de estos estilos en nuestro país, mi respuesta va acorde a la de la mayoría: hay pocos medios dedicados a difundir estos estilos o mejor dicho casi ninguno.
2- Uruguay es un país de mentes cerradas incluso a la música, con respecto a la música dark, electro dark, gótica, etc., conocí hace bastante poco las propuestas de Uruguay. Fue Borgia la primera banda que escuché de aquí. Escuchaba diversas bandas o proyectos musicales en los ’80 sin saber qué etiqueta de estilo llevaban, por ejemplo, Sister of Mercy, Siouxie and The Banshees; o cercano a los ’90, Echo and The Bunnymen también lo descubrí por esas épocas, pero era una especie de new psicodelia o after punk. Yo tenía 18 o 19 años, siempre tuve preferencia por el estilo de música y otros como The cure; más en los 2000, Evanescence, Épica.
Encontraba algunas cosas sobre esta música en algún videoclip por TV, prensa especializada en el tema. Con la llegada de internet de manera más accesible, las cosas cambiaron y uno pudo expandirse buscando algunos MP3 en línea, etc.
3- Como visibilizar, bueno, dando difusión, fortaleciendo el vínculo prensa – artistas, invirtiendo como proyecto musical todo lo que se deba para mostrarse de manera profesional al público y medios.
Ingrig Luna