En Redes Comunicantes, antes de seguir con un repaso al vínculo del videoclip y el rock, abrimos otro camino a explorar que nace de una pregunta: ¿Cuándo surgen los álbumes conceptuales y por qué?
Aspectos socioculturales y económicos
Hacia la segunda década de los años sesenta del siglo XX, por diferentes circunstancias históricas, socioculturales y económicas, el rock y el pop, ritmos destinados en sus orígenes al baile y entretenimiento de adolescentes y jóvenes, empiezan a incorporar elementos cultos a su narrativa. Varias son las causas de este proceso:
- La recuperación económica europea tras la segunda guerra mundial hace que surja de forma progresiva un mercado de ocio destinado exclusivamente a la juventud.
- El nivel formativo de la población y el número de universitarios aumenta, haciéndolo también con ello el nivel cultural generacional.
- En ese contexto histórico de posguerra, las nuevas generaciones van adoptando otras formas culturales tanto de dentro como de fuera de los países occidentales. Por un lado, el surgimiento de los movimientos de liberación racial en EE.UU. hacen que las músicas negras (blues, jazz, soul, etc.) vayan siendo aceptadas y lleguen de forma masiva a los jóvenes de clase media, primero de EE.UU. y después de Europa, para allí pasar al resto de occidente. Por otro lado, se produce la asimilación de ciertos elementos de misticismo oriental y chamanismo que terminan desembocando en la cultura psicodélica.
- En este marco sociopolítico y en respuesta al nuevo modelo de juventud, la industria musical empieza a dar rienda suelta a las inquietudes de grupos y solistas musicales que empiezan a dar calado cultural y político a sus creaciones; artistas de gran alcance como Bob Dylan o los Beatles hacen que las ambiciones y aspiraciones artísticas de toda una generación de músicos se vayan elevando de forma proporcional a la que sus propuestas son aceptadas por el gran público.
Debido a esto, los sencillos ritmos del rock and roll original y de la música pop se empiezan a enriquecer con estéticas procedentes del jazz, la música clásica y contemporánea o las músicas étnicas, por ejemplo: la música hindú o la africana; dando lugar a estilos más sofisticados. Por otro lado, las letras de las canciones van ganando peso a la hora de transmitir esta nueva cultura, ya sea para hablar de injusticias sociales, política, experiencias con drogas o las nuevas formas de convivencia.
Aspectos industriales y tecnológicos
- En 1948 surge el disco de vinilo de 33 rpm de dos caras y también el formato de 45 rpm, conocido como simple, más económico y normalmente con una canción de cada lado.
- De forma paralela a este desarrollo, se va produciendo el de las portadas que van cobrando más importancia, primero como reclamo comercial y después como parte del contenido conceptual del disco.
- Si bien en un principio las tapas sólo cumplían la función de protección y cuidado. A partir de 1939, comienzan a utilizarse como un diferencial que expresaba un mensaje visual afín al contenido musical; eran diseñadas a la manera de los carteles publicitarios europeos modernos, para atraer a nuevos consumidores.
- Durante gran parte de la década de los setenta, ante la carencia de otros medios de promoción, el propio embalaje del disco se vuelve relevante, surgiendo portadas dobles, troquelados, distintas versiones de las portadas.
Todo este contexto termina propiciando la llegada de álbumes más elaborados desde todo punto de vista. Así surgen los discos conceptuales que pueden diferenciarse en tres modalidades básicas.
Hasta que no se asientan todos estos cambios y sucesos no existe la posibilidad de crear discos conceptuales, ya que no existía un formato adecuado y la responsabilidad de las letras y la composición eran dirigidas por los representantes o las propias compañías. Pero siempre hay excepciones a la regla, y en plena época previa al LP, surge uno de los primeros intentos de hacer una música popular más compleja, el cantautor Woody Guthrie compone y publica Dust Bowl Ballads vol 1 y 2 en 1940. En este trabajo, Guthrie canta sobre las experiencias de los refugiados del Dust Bowl, donde una terrible sequía acompañada de tormentas de polvo empujó a numerosos granjeros del Medio Oeste a emigrar a California. En 1964, Johnny Cash, inspirado por Guthrie, publica Bitter Tears, sobre los problemas de los indios nativos americanos. Pero no será hasta la segunda década de los años sesenta cuando grupos de gran alcance comercial concretan ese deseo de hacer una música popular de corte más elaborado y culto.
Primeros discos conceptuales
Si hablamos de disco conceptual como tal, el primero con gran alcance y reconocida influencia es sin duda Pet Sounds de los Beach Boys publicado en 1966. Este disco supone el primer ejemplo de gran producción pop e introduce nuevas técnicas de grabación, armonía y timbre hasta entonces inéditas en este estilo musical, aunque no maneja un concepto unitario en sus letras. Este trabajo es citado con frecuencia como la mayor influencia del que sería el primer gran disco conceptual, Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band de los Beatles, publicado en 1967 y seguramente el disco modelo sobre el que otros músicos comienzan a desarrollan ideas en este nuevo formato artístico. La publicación de éste supone un claro punto de inflexión y materializa las aspiraciones artísticas del músico de pop rock de la época.
Tres tipos de álbumes conceptuales:
- Narrativo: caracterizado por una trama, tanto implícita, como explícita, así como personajes bien definidos.
- Temático: no presenta una narración, pero sí cohesión temática.
- Mixto: puede presentar elementos de los dos anteriores tipos, el mensaje es más críptico y por tanto menos abierto a una interpretación.
A partir de esta calificación podemos describir y catalogar como álbumes conceptuales a una gran cantidad de trabajos. Esta nueva visión artística se acrecienta con Days of Future Passed del grupo británico Moody Blues, publicado en 1967 y en el que se narra el devenir de un día cotidiano. Por primera vez una banda pop es acompañada por una orquesta y este trabajo da lugar a la etiqueta de rock sinfónico para denominar a aquellos intentos de fusionar música popular con música clásica.
En 1968 se publican más discos que consolidan el formato: Ogdens’ Nut Gone Flake de Small Faces. Su innovadora portada, la primera de su clase, emulaba una antigua lata de tabaco. Se trata de un álbum conceptual de dos partes: la cara 1 narraba un psicodélico cuento de hadas; la cara 2 contaba las aventuras de Happiness Stan, un personaje en busca de la cara oculta de la luna, en un viaje que le lleva a entrar en contacto con moscas parlantes y un ermitaño llamado Mad John. Ese mismo año los Pretty Things con su álbum S.F. Sorrow dan lugar a una nueva etiqueta, la de ópera rock, un proyecto novedoso que marcará la pauta para muchos otros discos; fue una gran influencia, dicho por el propio Pete Townshend, para la creación de Tommy de los Who en 1969. Este disco será el que dé mayor empuje a la etiqueta de ópera rock, además de ser uno de los primeros LP dobles que se publican. En este trabajo se cuenta la historia de Tommy, un chico que desarrolla sordoceguera psicosomática al presenciar cómo su madre y su amante matan a su padre. A la vez, en su disfuncional familia es aterrorizado por su primo y por su tío. Encuentra un escape de ese mundo sórdido aprendiendo a comunicarse mediante una máquina pinball o flipper, y con la música termina convirtiéndose en un ícono mesiánico. En 1975 el director Ken Russell adaptó la obra a formato audiovisual. En la película además de la banda integrada por Pete Townshend, John Entwistle, Roger Daltrey (que interpreta a Tommy) y Keith Moon, participan en algunos números musicales Tina Turner (La Reina del Ácido), Elton John (Pinball Wizard) y Eric Clapton (El Predicador). También actúan Jack Nicholson, Ann Margret, Oliver Reed y Robert Powell. Pete Townshend estuvo nominado al Oscar por la banda sonora.
Tommy sería la obra que definiría el camino de los álbumes conceptuales. Y el comienzo de una historia que llega hasta nuestros días y seguiremos desarrollando en futuras entregas.
Gustavo Aguilera