Krsni – Trьvoga (2022) / Sakal – Јав, Прав, Нав (2022)

Retomando nuestra ya clásica sección “¡¡¡Ayyy Roberto, basta de ver tantas estrellas!!!”, venimos en esta oportunidad a ofrecerles un combo de dos bandas de similares estilos y provenientes relativamente de la misma región.

En una primera ocasión presentaremos, para aquellos que aún no tienen la suerte y el enorme regocijo de conocer esta banda, al conglomerado denominado Kṛṣṇī, término que traducido del antiguo sánscrito significa «noche». La banda es integrada por Trizna en guitarra, bajo y voz, Rodiny en la batería, teclados y efectos, y ocasionalmente el Sr. Kurgan como bajista invitado. Son oriundos de Uzbekistán y ejecutan un estilo black metal pagano con toques de atmosférico.

Sin saber mucho básicamente sobre la gran mayoría de los temas de la humanidad y, específicamente en este caso, acerca de los integrantes de la banda, más a su vez, desde cuándo están en actividad, podemos deducir sin temor a equivocarnos, que es a partir de este 2022 que Kṛṣṇī se encuentra en pleno auge, dado que ha sido este año cuando editaron sus dos primeros discos hasta el momento. El primero de ellos es de marzo y se llama Grozan que significa “tormenta”. Contiene cinco canciones con un hilo conductor, un disco conceptual sobre el ciclo de la vida de la naturaleza.

El disco que detallamos en esta oportunidad es su segundo trabajo, llamado Trьvoga. Fue grabado en este 2022 y se ha puesto a la venta en las góndolas de las disquerías hace unos días, este 21 de diciembre, habiendo sido editado por un sello independiente. Cuenta también con cinco canciones todas referidas al tema antes mencionado en su primer trabajo, con una duración total de apenas media hora. Es un disco redondito, claro y conciso que te ofrece ese mensaje que los músicos desean transmitir siendo fácilmente decodificable para el escucha.

El track de inicio, “Atemporalidad”, comienza a todo trapo con un sonido crudo de guitarra y una batería a doble beat que estremece cualquier cuerpo. La voz rasgada y plagada de aullidos detalla el comienzo del fin con frases como “La noche es oscura, las nubes cubren el cielo, el aire se congeló en anticipación a la llegada de la bestia”.

Continuamos a pura velocidad con el track “Anochecer” y un sonido característico del estilo. Las letras transmiten la idea de que “Entre las nubes en el cielo el viento susurra al bosque. Con olor a plantas podridas que acompañan la noche, extrañas sombras de luz pálida cubren el agua y la tierra”. Ya para el tercer tema, llamado “Esperando”, siendo el de mayor duración con más de ocho minutos, nos brinda un aire renovador por más que sea del tamaño de un suspiro, ya que a la mitad del mismo explota en la forma habitual a como se nos tiene acostumbrados. Además las letras son similares a lo que ya venimos escuchando: “La crisis del día y el sueño de los árboles llevan el hedor de la esperanza a la luz y reuniendo a mi rebaño subo a la montaña”.

Con “El Renacer de la naturaleza” la canción comienza con unos simples acordes de la guitarra para luego entrar a la vorágine de hiper velocidad del tema. La letra comenta: “Un alce viejo caminaba tropezando, sus ojos ciegos miraban al vacío y las fosas nasales secas roncaban. Fue el último paseo que no puede evitar”. Para el cierre, el tema llamado “Manada de lobos” es una canción de similares características a las anteriores donde la vorágine y gritos desgarradores rondan por doquier. La lírica es de lucha, sobrevivencia y renacer en un ejemplo de la fauna como metáfora para las demás especies: “Manada a manada, lucha por el territorio con bocas descubiertas y colmillos afilados, los lobos se destrozan unos a otros. El viejo jefe está furioso, su rebaño es más grande pero pierde y se retira. Los jóvenes toman el relevo. El nuevo amanecer se encuentra y el rebaño libre ya está en casa”.

Bonito. Tanto la lírica, las historias y por supuesto la música, conforman un conglomerado digno de prestarle atención y dedicación para la segura obtención de un placentero asombro.

 

Ahora bien, en una segunda oportunidad y para completar el “combo” prometido, venimos a presentarles otro disco recientemente lanzado. Јав, Прав, Нав es el álbum debut de los serbios ŠAKAL (que en español significa Chacal), título que refiere a las tres dimensiones o cualidades del cosmos definidas en el “Libro de la Luz” y en el “Libro de Veles” de la fe nativa eslava. En el idioma castellano vienen a tener una concordancia con los términos «correcto», «realidad» y «probabilidad», respectivamente.

La banda nos comenta en su página web que está conformada por veteranos anónimos de la escena serbia y que únicamente se identifican con las letras que componen su nombre: Š -bajo-, A -guitarra-, K -voz-, A -guitarra- y L -batería-. El álbum, que hasta el momento se encuentra sólo en plataformas web y en formato digital, tiene siete temas con una duración total de apenas unos 35 minutos. (Siempre sucede lo mismo: “lo bueno dura poco”, decía mi ex mientras se iba del brazo de su “personal trainer”).

El grupo ejecuta un estilo black metal pagano con un sonido que recuerda a la vieja oleada de los ’90 pero con una producción que ultima detalles para que, a diferencia con aquélla primera época, podamos ahora disfrutar de los sonidos y efectos que enarbolan las canciones. En tal sentido, sentiremos el escalofrío de sonidos de ambiente y detalles compositivos para la creación de atmósferas y pasajes totalmente épicos. Mezclan influencias del pagan y black metal, con un fondo extremadamente agresivo que recuerda sonidos thrash con varios retoques, arreglos y muchos cambios de ritmo.

Una pequeña diferencia en el estilo con sus “primos” uzbekos antes mencionados, es que éstos no abusan de la hiper velocidad en las composiciones. De hecho, una de las pocas que inicia de esa forma, pero hace un descenso en el ritmo a la mitad de la canción, es el tema “Stvaranje svetova” (Creando Mundos). Los restantes no vuelan en el rasgado de las cuerdas ni revientan el doble beat. Son temas mucho más rítmicos y de riffs más marcados, con influencias de la vieja escuela serbia de bandas como Kampfar, The Stone, Wolf’s Hunger y All My Sins.

La voz es indiscutiblemente acorde al estilo y aunque en varios momentos canta hasta en forma melodiosa, casi como recitando un villancico, siempre mantiene el tono brusco, enojado y de gruñidos exacerbados. El canto traduce mucho sentimiento de bronca contenida contra la actualidad, occidente y su forma de vida, el cristianismo y la vida moderna. Chacal se muestra como un estandarte firme en sus creencias, con una lealtad intransigente a sus raíces que expone con su arte una protesta espiritual en consonancia con sus antepasados. Su lírica reflejada en historias reales y a partir de hechos conocidos de las antiguas creencias paganas, nos transmite un mensaje basado en ideas de la mitología eslava y la herencia pagana de su pueblo.

El disco incluye los siguientes siete temas con nombres en ruso y varios de ellos cantados en ese mismo idioma. Sobre alguno de éstos ofrecemos pasajes de sus letras para conocer por donde van:

1- “Himno de los dioses muertos”.

2- “Koledo”: “Hola, Koledo, hijo de la luz, ahuyenta las tinieblas, caminas valientemente a través de la oscuridad. Corazón frío y de ojos helados ¡El fuego sagrado te guía!”. Koledo es un ser que se puede ver de dos maneras: como un espíritu de invierno y como un dios. Las fiestas dedicadas a Koledo tenían lugar en invierno, y la más importante coincide con la fecha del solsticio de invierno del hemisferio norte. Tanto es así que aún hoy en día en países como Bulgaria y a pesar que el cristianismo intentó derribar esta deidad sin éxito, la navidad todavía se llama “Koleda” y el saludo que se usa en este día es “Feliz Koleda”.

3- “Yo y dios negro”: “Estoy sentado… bebiendo… Un cuerno está creciendo en mi frente (qué afortunado, a mí, dos) timón de la mañana, Crnobog y yo. No me río del sol, mi camino es una tumba profunda… La niebla es hermosa… ¡Yo y dios negro!”. (Crnobog es el dios de las tinieblas, una deidad maligna en la mitología eslava).

4- “Mientras ardo”: “La hoguera me lleva a la luz y el coraje está dando forma a mi nueva vida. Me paro de nuevo mientras las estrellas callan, mientras yo ardo”.

5- “Cuando los dioses duermen”.

6- “Creando mundos”.

7- “Danubio”.

En resumen, tenemos en carpeta dos bandas de black con muy buenas composiciones, letras interesantes (más allá que concuerdes o no) y que vienen a dejarnos sus trabajos justo en unos momentos cuando para la reunión familiar con la tía solterona, la veterana viuda, la nena con chongo nuevo, la prima cachonda y el vecinito quinceañero con guantes de box (para preservar la integridad de todas sus extremidades), nos sirve de excusa para armonizar un lindo ambiente de necesaria reflexión y alocada partuza.

Tomás Cámara